En general, el atolón de Faafu no está poblado, pero la increíble vida marina aquí compensa
con creces la falta de seres humanos. Sí, es un lugar fantástico para observar la fauna marina.
Las aguas cristalinas y las arenas blanco-lechosas dan vida a la frase, ‘una cosa de la belleza es una alegría para siempre’. Es uno de los mejores lugares para experimentar la alegría de la
belleza de la naturaleza.
El atolón también tiene algunas joyas ocultas para hacer turismo. En Nilandhoo, la capital y
una de las pocas islas habitadas, pase momentos encantadores explorando restos budistas,
incluyendo una estupa. Otra buena atracción es el Aasaari Miskiy, la segunda mezquita que se
construyó en Maldivas. Hay un par de mezquitas también con sus propias historias
interesantes; el Faaf Nilandhoo es la mezquita más grande de la isla y Faaf Nilandhoo es la
primera mezquita moderna de la...
En general, el atolón de Faafu no está poblado, pero la increíble vida marina aquí compensa
con creces la falta de seres humanos. Sí, es un lugar fantástico para observar la fauna marina.
Las aguas cristalinas y las arenas blanco-lechosas dan vida a la frase, ‘una cosa de la belleza es una alegría para siempre’. Es uno de los mejores lugares para experimentar la alegría de la
belleza de la naturaleza.
El atolón también tiene algunas joyas ocultas para hacer turismo. En Nilandhoo, la capital y
una de las pocas islas habitadas, pase momentos encantadores explorando restos budistas,
incluyendo una estupa. Otra buena atracción es el Aasaari Miskiy, la segunda mezquita que se
construyó en Maldivas. Hay un par de mezquitas también con sus propias historias
interesantes; el Faaf Nilandhoo es la mezquita más grande de la isla y Faaf Nilandhoo es la
primera mezquita moderna de la isla.
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